El rol de las universidades católicas

Mons. Jean Louis Brugués | Sección: Educación, Religión

“La Iglesia espera de sus Universidades que estimulen el dar razón de la cultura cristiana y que la hagan presente de manera activa e ingeniosa en la construcción de la cultura del país”, señaló Monseñor Jean Louis Brugués, Secretario de la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede, quien, de visita en Chile, recorrió diferentes campus e instalaciones de la Universidad, reuniéndose con autoridades, académicos y estudiantes. El prelado culminó su visita a la UC con una presentación sobre “Las esperanzas de la Iglesia en relación con sus universidades hoy en día”, durante un coloquio que se desarrolló en el Salón de Honor, y en el cual respondió preguntas de los asistentes.

Monseñor Brugués es, desde noviembre de 2007, Secretario de la Congregación para la Educación Católica. Experto en teología moral, autor de tratados y ensayos sobre su disciplina, bioética y educación católica. Uno de los puntos a los cuales se refirió, durante el coloquio fue el del testimonio de excelencia que deben dar las universidades católicas, ya que a través de ellas la Iglesia participa en forma positiva de la construcción de la cultura social. Esta excelencia se manifiesta a través de la enseñanza y de sus estudiantes. Estos no siempre llegan animados por motivaciones de orden religioso o espiritual; sino más bien por preocupaciones de orden profesional, manifestó monseñor Brugués. Sin embargo, corresponde a nuestras universidades abrir el humanismo cristiano a todas las materias enseñadas, sostuvo. “Después de todo, nadie obliga a un profesor a enseñar en una Universidad católica; tampoco, nadie obliga a un joven a inscribirse en una Universidad católica: hacerlo corresponde a firmar un acuerdo de orden moral, según el cual unos y otros se comprometen a esta perspectiva”, puntualizó la autoridad vaticana.

Al ser consultado por el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Pedro Morandé acerca del papel que juega en la excelencia académica la tradición sapiencial que es propia de la fe en Jesucristo, Monseñor Brugués señaló que se trata de poner a disposición de las nuevas generaciones lo mejor del Saber, de la Ciencia y de la Historia. Para estos efectos la palabra más justa de la tradición cristiana es la sabiduría, sostuvo. “La sabiduría constituye para mi el colmo de la excelencia”, agregó.

También se refirió al acompañamiento personalizado de los estudiantes, que debería ser una marca de fábrica de las Universidades católicas. “Para un cristiano, la Universidad es, al mismo tiempo, un lugar de búsqueda y de transmisión de la verdad y un lugar de encuentro. En este nuevo humanismo, se debe realizar una configuración inédita de las relaciones entre profesores y estudiantes”, puntualizó. Asimismo sostuvo que la Iglesia desea de sus Universidades un testimonio de fe y está en su derecho de esperar de parte de los responsables de ellas un testimonio personal de compromiso en la vida eclesial.

Respecto a la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae, que inspira a las universidades católicas, recordó que el 15 de agosto de 2010 festejará sus veinte años. “Es casi el espacio de una generación. En este tiempo, muchas cosas han evolucionado, y cambiado incluso, por lo tanto se ha abierto entre nosotros la idea de proceder a una actualización del texto fundamental”, señaló. Sin embargo, Monseñor Brugés no dio plazos para ello, afirmando que esta actualización debe proceder de la colaboración entre las universidades y la Congregación para la Educación Católica. Lanzó, así, un llamado a la participación en este sentido.