Marek Jurek: «En la nueva moral, el cristianismo es sospechoso»

César Coca | Sección: Familia, Política, Sociedad

Marek JurekMarek Jurek dimitió como presidente del Parlamento de Polonia hace justo un año. El abandono del cargo le obligó a suspender una conferencia que tenía prevista en Bilbao sólo 48 horas más tarde y, más importante, lo llevó a dejar Ley y Justicia, el partido del que era un líder relevante. De inmediato fundó Derecha de la República, una formación, explica, comprometida «con la civilización de la vida en todas sus dimensiones, a favor de la familia y sus derechos». Crítico con los partidos, «que hoy son empresas electorales que promueven a sus líderes», y feliz por la manifestación del pasado diciembre en Madrid a favor de la familia.

-Usted ha venido a hablar de cómo legislar a favor de la familia. ¿Cómo se hace? ¿Qué medidas cree que se deben adoptar?
-Lo básico es la cuestión material. En Polonia, como en la mayoría de los países de la UE, pagamos sobre todo impuestos indirectos, de manera que cuanto más numerosa es la familia más paga. Nosotros creemos que es preciso solidarizarse con las familias y por eso se ha puesto en marcha, promovida por nuestro partido, una reducción de los impuestos directos. Pero no es sólo eso: también deben alargarse los permisos de maternidad y hay que dotarlos de un buen salario. Y en otro orden de cosas, hay que crear un adecuado clima moral para la familia.

-¿Por qué?
-Porque en estos momentos, hay una verdadera invasión de pornografía en los medios de comunicación, lo que aleja a los jóvenes de la familia y puede llevarlos a un camino sin retorno. Hay que recordar en las escuelas, por ejemplo, que lo normal es una familia unida y no una ruptura. Presentar la sexualidad como algo separado de ella tampoco ayuda. Es cierto que el Estado no puede conducir a las personas, pero sí debe indicarles cuál es el camino. Y lo mismo sucede con la protección a los no nacidos. Todo esto requiere de una propaganda a nivel europeo. Los cristianos deberían iniciar un debate con la cultura liberal sobre los verdaderos derechos del ser humano. Juan Pablo II decía que esos derechos son inseparables del concepto de sociedad y de nación.

Principios morales

-¿De qué concepto de familia habla? ¿Cuál debe ser protegida?
-La familia es una institución natural. Su esencia se basa en la permanencia y en los hijos. Las uniones casuales o las que sólo están guiadas por un interés sexual no deben entenderse como familia. Yo creo que la política de no discriminar a nadie por sus preferencias sexuales ha traído que se discrimine a quien tiene opiniones cristianas. Eso está sucediendo: hay casos en países como Italia, Suecia o el Reino Unido.

-¿Por qué sucede eso?
-Porque a la luz de la nueva moral, el cristianismo es algo sospechoso. Y sin embargo tenemos derecho a defender una moral que es buena para las personas. Nuestros principios morales no son la proyección de nuestros gustos. Hay millones y millones de personas que han crecido en los valores cristianos y tienen derecho a seguir viviendo con ellos. En cambio, si hacerlo es digno de sospecha, es que no hay libertad.

-¿Qué opina de la legalización de los matrimonios homosexuales?
-Es peligroso para la sociedad. El matrimonio es una institución, no sólo una unión sexual. Su estatus en el Derecho se ha derivado siempre de su función social. Las consecuencias de esa medida se verán en el futuro, dentro de veinte o treinta años.

-¿Cuáles pueden ser?
-Pueden derivar en una excesiva libertad sexual. Incluso Sorel, que fue socialista, reconocía que la fidelidad y los hijos, que son la fuerza de la familia, son también la fuerza de la propia sociedad.

-¿Deben los parlamentos legislar para todos los ciudadanos, con sus creencias o su falta de ellas, o deben hacerlo guiados por los criterios de una tradición religiosa que tiene o ha tenido mucho peso en la sociedad?
-El legislador tiene que respetar la experiencia de la humanidad. Sería poco razonable pensar que el cristianismo ha traído cosas positivas sólo para los cristianos. Los derechos del ser humano, tal y como los conocemos, han nacido en el mundo cristiano. El Estado tiene que legislar mediante el diálogo y sin suponer que cada opinión cristiana está subordinada a creencias o a confesionalidades. Nosotros creemos en el valor de la familia monógama, que responde a una dignidad igual del hombre y la mujer.

-Hablando de igual dignidad, ¿ve solución al problema de la violencia doméstica?
-Es un problema realmente muy serio. Y de nuevo creo que la extensión de la pornografía en todos los ámbitos es uno de los factores que explican la existencia de los malos tratos. He observado casos de violencia en presencia de niños y en la mayoría de los casos las parejas no eran matrimonios. No quiero hacer una generalización; es una observación propia hecha a partir de lo que leo en los periódicos.

-¿Debe el Estado financiar a la Iglesia?
-En Polonia la financian los creyentes y el Estado mantiene su tutela sólo sobre los templos que son monumentos artísticos.

-¿Le parece que así se preserva mejor la independencia de la Iglesia?
-No creo que la financiación a través de otras vías, como la asignación de una parte de los impuestos por parte de los contribuyentes que lo señalan, suponga recorte alguno de esa independencia.

Entrevista realizada por César Coca
El Ideal, 6 de mayo, 2008.

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