Meses atrás se supo que los concejales de la centro derecha habían apoyado, en la comuna de Santiago, la proposición de Carolina Tohá para privar de su calidad de Hijo ilustre al Presidente Augusto Pinochet.

La repuesta que envió una concejala a mi consulta sobre su postura me permitió tomar una clara determinación: obviamente no votaré por  ninguna de esas personas este domingo 23.

A buscar candidatos, entonces.

Y no es tarea difícil. Por una parte, están los listados de quienes han suscrito el compromiso ético que ha planteado José Antonio Kast. Basta revisarlos. Por otra, aunque tienen algunas fallas, están las nóminas del Plan Ahora. Son dos listas muy interesantes para seleccionar, en las pocas horas que faltan, al candidato que merezca nuestro apoyo.

Por cierto, es conveniente entrar también en las páginas web o en los Facebook de las personas que hayamos predeterminado. No toma más de 10 minutos: menos que una declaración de impuestos en abril, menos que una espera para una revisión técnica, menos que la solicitud de carnet o pasaporte.

Y al hacer esa lectura se pueden buscar tres datos de los candidatos que son muy relevantes para terminar consolidando nuestra adhesión.

En primer lugar, su coherencia de vida. Difícil juzgarla a fondo, pero la lectura de sus biografías indica más de algo. Y si hay dudas, mejor abstenerse, como siempre.

A continuación, su ideario. ¿Defiende la vida, el matrimonio, la familia, la libertad de enseñanza, el emprendimiento, la trascendencia?

Finalmente, su trayectoria como dirigente. Puntos a favor son haber estado vinculado con diversas instancias de servicio en cuerpos intermedios, haber postulado antes a cargos de representación popular, en fin, exhibir un mínimo de experiencia. Pero, como este requisito es casi absurdo para los primerizos, entonces que sean los dos anteriores los que cobren especial relevancia.

Personas: necesitamos construir y desarrollar nuestra opción a partir de personas, de buenas personas.