Mensaje póstumo del Dr. Edgardo Boeninger a sus camaradas democratacristianos

Francisco Javier Vargas Galindo | Sección: Política, Sociedad

#11-foto-1Hace algunos días la DC proclamó a Michelle Bachelet como su candidata presidencial y por ende, hace suyo un todavía vago programa de gobierno, que se presenta en todo caso más izquierdista, más radical, quizás influenciado por sus nuevos socios del MAS, y PC, admiradores del Castrismo y del Chavismo.

Cuestionan el modelo político y económico actual, y proponen la sustitución del mismo, por uno más estatista, clientelista, autoritario populista. Exigen Plebiscito, Asamblea Constituyente y anticipan reformas radicales a la Constitución como la reelección presidencial y el cambio de los quórum, entre otros.

Postulan el fin de la autonomía del Banco Central para ponerlo al servicio de su causa y poder emitir al arbitrio del gobierno desvirtuando el objetivo primario del mismo que es controlar la inflación; ya anticipan la estatización de los Fondos de Pensiones con una vuelta atrás hacia la administración estatal y con el objetivo final de apoderarse de los fondos acumulados para sus fines clientelistas.

Esgrimen una Reforma Tributaria para financiar una Educación Gratuita en las Universidades Estatales con el (solo) objeto de reincorporar a los operadores políticos comunistas o eternos estudiantes, en lugar de ayudar a los que verdaderamente lo necesitan, sobre todo, la clase media emergente y el reforzamiento de la educación primaria, el primer y más importante factor de desigualdad.

Duele el cuestionable comportamiento de la dirigencia DC., al apoyar el proyecto rupturista de Bachelet, totalmente contrario a lo previsto premonitoriamente por el insigne intelectual y político excepcional Don Edgardo Boeninger en su libro póstumo: “Chile rumbo al futuro: Propuestas para reflexionar”. Uqbar Editores, 2009.

En efecto, él no veía motivos para un cambio radical por las razones expuestas en su excelente ensayo:

Era totalmente contrario a cambiar la Constitución, porque según él la actual no tiene una ilegitimidad de origen porque las reformas de 1989 y del 2005, corrigieron ese defecto.

Se oponía a introducir normas que orientaran al país hacia un Estado Social de Derecho. Pensaba -es correcto- que el umbral de las políticas sociales no pueden ser los derechos, ya que eso haría muy rígidas las políticas públicas. (Basta observar el origen de la crisis europea por su enfoque de bienestar o welfare, con escasas excepciones como la sueca, que supo hacer las correcciones a tiempo).

Era partidario y – le parecía correcto – que en el campo productivo el Estado desempeñe un rol subsidiario.

“No creía que una Asamblea Constituyente fortalecería la democracia, porque haría del próximo gobierno una arena de disputas constitucionales y jurídicas que distraería tiempo y talento de la agenda económico-social de la que depende el bienestar de las mayorías. Una asamblea constituyente o una democracia plebiscitaria (donde decisiones de política pública se voten cada cierto tiempo) son entretenidas para las élites; pero conducen a una relación manipulada de los mandatarios con el pueblo. Así lo muestran ejemplos cercanos que poseen precarias credenciales democráticas. En suma, ese tipo de propuestas suena bien; pero suelen realizarse mal”.

El Dr. Boeninger manifiesta: “La educación es el más trascendente de los desafíos que enfrentamos. Así lo acreditan: i) su insustituible rol en la formación de ciudadanos (educación cívica), ii) el incremento que generan en la productividad de los trabajadores mediante el perfeccionamiento, la enseñanza de competencias pertinentes y la capacitación constante, y iii) su contribución fundamental a la igualdad de oportunidades y la cohesión social a través de la búsqueda de educación de igual calidad para todos, superando la barrera de la desigualdad socioeconómica. Las reformas educativas deben convenirse con plena conciencia de que el mejoramiento de la educación es una tarea de largo plazo que solo puede desarrollarse gradual y paulatinamente, sobre todo en lo que se refiere a igualar la calidad de la educación entre diversos estratos socioeconómicos y a disponer de un número suficiente de profesores de primer nivel y alta motivación.”

Obviamente, esto pasa por derogar el nefasto Estatuto Docente que impide evaluar y mejorar o cambiar a los malos profesores y sigue: “es necesario abandonar dogmas rígidos mundialmente superados por los hechos, como la oposición al lucro en la educación y el concepto de Estado Docente como única fórmula de solución para los problemas en este campo”.
#11-foto-2Era partidario “de construir en torno a la educación un gran acuerdo nacional de largo plazo que otorgue apoyo político suficiente a un plan maestro (necesariamente flexible en el tiempo) y asegure su aplicación continua a través de sucesivos períodos presidenciales, con independencia de quienes detenten el poder”.

Debe entenderse que “no hay reforma educacional sin la concurrencia activa de los profesores, que son parte fundamental del proceso educativo y requieren estatus, remuneraciones adecuadas e incentivos a la carrera docente; pero también debe entenderse que los profesores no pueden imponer gremialmente su voluntad, centrada en la mantención del statu quo y de “conquistas adquiridas”, lo que suele ser una fachada para las motivaciones políticas de grupos dirigentes dominantes”.

En materia de recursos para educación, y previa garantía suficiente de buen uso, se precisa un aumento gradual de 2,5 a 3 veces la actual subvención educacional (diferenciada según el nivel socioeconómico del alumno), que se reflejaría en un crecimiento anual del presupuesto fiscal para educación de entre 25% y 30%.

Es bueno destacar que el gobierno de Piñera ha aumentado el presupuesto para la educación. En efecto El Presupuesto de Educación del 2012 consideró recursos por 11.650 millones de dólares, lo que significó un crecimiento de 7,2%, y absorbió más del 25% del crecimiento total del gasto público, y representó el presupuesto de educación más grande de nuestra historia.

A nivel preescolar, se aumentó sustancialmente la cobertura y garantizando el acceso a todos los niños de hogares vulnerables, para corregir así las desigualdades lo más cerca posible de la cuna. En cuanto a la subvención de escolaridad, destinada a todo alumno que asiste a algún establecimiento subvencionado (municipal o particular), el Presupuesto 2012 aumentó los recursos en un 6,4% alcanzando los US$6.670 millones.

A nivel escolar, aumentó en un 21% la subvención escolar preferencial para los niños vulnerables, pero también para los de clase media necesitada, y extendió este beneficio hasta octavo básico.

También se está mejorando la calidad de los profesores y directores de escuela a través de la Beca Vocación de Profesor,

En Educación Superior, los recursos crecieron un 15%, alcanzando los US$1.280 millones, de los cuales US$ 700 millones se destinan a ayudas estudiantiles que van en directo beneficio de los estudiantes y sus familias. Que asegure también a los más vulnerables y a la clase media emergente, a través de un buen sistema de becas, una educación gratuita, y que establezca sistemas de financiamiento con condiciones justas y adecuadas, de forma tal que nunca más, ningún joven con mérito y voluntad quede fuera de la educación superior por falta de recursos y que nunca más ninguna familia vea transformado el sueño de un hijo profesional, en una verdadera pesadilla, por la mochila de deudas que muchas veces acumulan.

Estos nobles y ambiciosos objetivos requerirán un enorme compromiso de toda la sociedad, pero también un inmenso esfuerzo de mayores recursos.

#11-foto-3Para ello, se creó un Fondo de Educación, con 4.000 millones de dólares, para complementar los presupuestos normales de la educación y para asegurar los recursos que financiarán esta histórica reforma.

En la educación terciaria es preciso modificar la institucionalidad, eliminar toda discriminación entre universidades, dar mayor apoyo estudiantil dirigido al alumno y no a la institución en que estudia, acortar carreras y cambiar su estructura a un sistema tipo collage o similar, aceptar y sincerar el lucro en las universidades privadas, la regulación y rendición de cuentas de rigor, ampliar el aseguramiento de la calidad con la certificación de instituciones y programas, sustituir el actual Consejo de Rectores dada su obsolescencia, y otorgar mayor apoyo a la investigación entre otras medidas (cap. II, sección D libro citado).

El Dr. Boeninger afirma “en Chile existe una economía social de mercado regulada, que nada tiene de neoliberal, y que es similar a las opciones que están surgiendo en el mundo desarrollado tras la crisis”.

Debemos asegurar la continuidad de nuestra actual política económica, conservando el poder y estatus de los ministros de hacienda, sin perjuicio de que se efectúen cambios que aconseje el contexto internacional e interno”. “Alcanzar las tasas de crecimiento más altas posibles es un imperativo del futuro que no debe relativizarse por supuestas contradicciones con la justicia social, porque es un requisito necesario para seguir elevando los niveles de protección social mediante el aumento del ingreso fiscal y la creación de más empleo”.Considera una de las mayores fortalezas de nuestra institucionalidad es la existencia de las entidades autónomas del Estado y su aparato regulatorio (Superintendencias y otras), que tienen amplio apoyo y han contribuido a generar confianza y certezas”.

Asimismo, nuestro bien asentado Estado de Derecho, la fortaleza de nuestra institucionalidad, el respeto a los contratos y la independencia del Poder Judicial son activos no cuestionados por grupo significativo alguno y han creado un entorno propicio para el desarrollo de la actividad privada”.

Un fenómeno siempre presente que genera incertidumbre en el empresariado es su cuestionada legitimidad social y política, que se traduce tanto en la actitud a menudo hostil al lucro y al mercado que se observa en importantes sectores sociales y políticos como en la consiguiente reivindicación de una mayor injerencia del Estado en laeconomía”. “Por su parte, a los propios empresarios les corresponde un rol principal en la legitimación de su imagen, a través del pleno respeto a la ley, prácticas más competitivas y una actitud más solidaria y de cooperación ante los problemas sociales del país”.

Esencial para el desarrollo dinámico de Chile es establecer relaciones laborales más colaborativas que no sean percibidas como de suma cero, que es la posición predominante hoy en la élite política y las cúpulas sindicales”.

Cree que se daría un paso enorme hacia una solución a la polémica redistributiva y el logro de una mayor legitimidad social del empresariado si se hiciera uso del margen aún existente, a su juicio, en la política tributaria: habla de reducir en una proporción importante el no pago de impuestos personales sobre utilidades devengadas y no distribuidas que se han traspasado a fondos de utilidades tributarias (FUT).

Nuestra legislación de máximo incentivo al ahorro y la inversión, que fue muy necesaria en el momento en que se aplicó inicialmente pero que hoy ya no es tan esencial, está en el origen de la gran acumulación de patrimonio y los elevados ingresos de unos pocos”. “Asimismo, se podría aumentar moderadamente el impuesto a las utilidades de las empresas (reduciendo a la vez las tasas máximas de los tributos personales),revisar las franquicias tributarias existentes para eliminar las que ya no sean útiles y añadir nuevas franquicias como aliciente para ir tras objetivos claros (Cap. V y VI)”.

El sello de la protección social como objetivo predominante de la política pública ya está consagrado en Chile”. “Es preciso consolidar lo que se ha logrado, mejorando la eficacia de los programas sociales y la eficiencia del gasto público y eliminando asomos de clientelismo político y de malas prácticas que afectan la legitimidad de los programas. Para seguir aminorando las desigualdades y ampliando la protección social se requieren avances previos sustantivos en educación y capacitación, así como una modernización del Estado que mejore su capacidad de gestión, que está ya tensada al límite”. “Le parece que en torno a estas materias merecen especial consideración las propuestas del Consejo Asesor Presidencial Trabajo y Equidad (2008, capítulos III y IV)”.

E incluso, en el libro citado, el Dr. Boeninger, aboga por una política de acuerdos y convergencias y nos recomendaba para lograrlo, “necesitamos –y esa la tesis de su libro– una estrategia de desarrollo que permita una competencia abierta, pero no confrontacional, más amistad cívica. Los países que avanzan son aquellos cuyos miembros entienden que una nación es una empresa compartida que se cimienta sobre la confianza y la convicción que estamos condenados a vivir juntos. Nada de eso impide la competencia, pero es distinto vivirla sobre la base de bienes comunes, que vivirla como un juego de suma cero.

#11-foto-4Así entonces no veía motivos para un cambio radical. El Dr. Boeninger “estaba convencido de que en lo sustancial Chile debe continuar por la senda del crecimiento con equidad iniciada en 1990”.

Los DC deberían tener en cuenta estas sabias propuestas. ¡Qué legado, qué civilidad, amor al país y visión de futuro tenía el apreciado Dr. Boeninger!, que los dirigentes del partido han ignorado, volviendo a equivocarse, al renunciar a muchos de sus principios.

Ojalá prime la sensatez en las bases y hagan suyos los asertivos y sabios consejos del insigne intelectual, para que sus partidarios no vuelvan a cometer el error de 1970 y fortalezcan la democracia en lugar de destruirla.