
Las contradicciones del orgullo LGTB
Gastón Escudero P. | sábado 13 de julio de 2019
De entre las muchas razones en que puedo basar mi orgullo o auto estima, nunca se me había ocurrido que pudiese estar mi condición de heterosexual.
De entre las muchas razones en que puedo basar mi orgullo o auto estima, nunca se me había ocurrido que pudiese estar mi condición de heterosexual.
He empezado a releer el 1984 de Orwell. Cuando lo leí por primera vez, creí que su indeseable distopia era mera literatura de ficción…
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? En lo que respecta a la educación en España, no tengo la menor duda. ¿Habría que dar marcha atrás? Si hubiera un mínimo de sentido común, cuanto antes, mejor.
La realidad es que, tras el desgaste de las guerras de Afganistán e Irak, EEUU rehúye el envío de tropas terrestres. Quizás también se teme a la efectiva propaganda del EI en el ciberespacio.
No es fácil de asimilar que uno de los principales promotores del mito de la sobrepoblación esté ahora desacreditando el alarmismo provocado, en parte por ellos mismos, en los últimos 50 años.
Espero que después de leer esta carta y comentarla en sus propias comunidades, la consecuencia lógica sea promover con más fuerza y empeño la vocación matrimonial, la familia y la educación al amor.
Quien considera a otros, o a todos, como h….de p….y no es capaz de valorarlos sino a partir del tamaño de sus genitales, está listo para propiciar su descarte o eliminación.
Su entrevista en TV nos muestra que el problema del padre Berríos no es el lenguaje que utiliza, sino el 'combo' que nos presenta, donde se mezcla todo sin mayores distinciones.
Los jueces abusan de sus facultades jurisdiccionales e imponen su voluntad por sobre el mandato explícito de la norma. Nunca se habían dado los atropellos a la verdad y a la ley como bajo nuestra actual judicatura.
La tramitación en el Congreso nacional de un nuevo proyecto de ley a favor del aborto terapéutico desafía a los grupos pro-vida a una renovada acción contra la cultura de le muerte.