Queridos chilenos de corazón (mucho más allá de la frase del fútbol), ¡Cómo nos duele Chile! ¡Con qué pena vemos que nos hundimos!
Pero no veamos sólo lo malo, levantemos la mirada para decir eso que le atribuyen a Manuel Rodríguez: “¡aún hay Patria, ciudadanos!”.
Veamos la semana pasada, el 16 de Julio, fiesta de la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de Chile y de las FFAA. Veamos ese vídeo del hospital de Iquique, que circula en Facebook y demás redes, en que una doctora, con la venia del cura de la Parroquia, llevó a la “Chinita” hasta los enfermos. Y veamos también el vídeo de la Armada, que hace su homenaje a la Virgen de la Tirana, con la diablada tradicional.
Gente que está más allá del día a día de la contingencia, pero también sumergida, ya sea en el trabajo diario y demandante de la Armada o en esa digna primera línea de los hospitales, pero que se toma un tiempo para celebrar a la Tirana como Dios manda.
Ellos no olvidan lo que estamos pasando, no se escudan en un pasado glorioso, ¡nada que ver!, muy al contrario, en esta actualidad rápida y exigente, vuelven sus ojos a nuestras raíces, a nuestra Protectora, a Nuestra Patrona, y de ahí sacan la fuerza para el día a día.
Es verdad que han pasado muchas cosas desde el 18 de octubre. Tanto hemos visto para bien y para mal, tanto nos hemos ilusionado, para luego caer en una triste desesperanza. En mi contexto familiar, una primera comunión -el primer abrazo con Dios hecho Hombre- de una sobrina, en octubre 2019, mientras Chile empezaba a derrumbarse, para mi generación por 1ª vez, en forma tan patente. Cuántos han debido posponer matrimonios, cuántos están pasando fuertes estrecheces económicas, tanto por la revolución de octubre como por el coronavirus. Pero lo importante es, desde el presente, saber mirar el Norte, el más allá.
Hay que jugársela por el hoy, dando las peleas políticas. Nos hierve la sangre -porque gracias a Dios la tenemos- al ver cómo van paso a paso destruyendo Nuestro Chile… pero también sabemos, gracias a la Fe y al testimonio de esos homenajes a Nuestra Patrona, a los esfuerzos y a los rezos de tantos chilenos con el corazón bien puesto, que queda esperanza. Y no nos quedaremos sentados esperando que otros “hagan la pega que nos toca”. Cada uno en su lugar, el colegio, el hospital, la Universidad, los amigos, mostraremos lo que tantos millones de chilenos tenemos en el corazón y no sale en la prensa.
Julio es un mes lleno de fechas importantes: los 77 de la Concepción, el 9 y 10 de julio, nos muestran que, aunque todo parezca negro, que aunque nuestros esfuerzos se puedan “perder en la nada”, son valiosos, y que el “nadie lo sabrá”, no vale. Somos un pueblo probado por las calamidades naturales; ahora lo estamos siendo por las calamidades artificiales, esas que provocan los que no quieren el Chile de Nuestra Patrona, la Virgen del Carmen. Sin embargo, igual que en otras ocasiones, saldremos adelante.
Duros se vienen los tiempos y hay que jugarse por la Patria. La mayoría de nosotros queremos hacerlo, queremos a Chile con sus instituciones bien puestas. Por lo tanto, no nos quedemos pegados, no nos amilanemos, vamos valor hacia adelante.
Nuestros mayores ya lo hicieron. Fue más duro en ese entonces y lo lograron. Hoy nos toca a nosotros, cada uno en su puesto. ¡Y lo lograremos!