Kast vs Kast

José Tomás Hargous F. | Sección: Política

Este lunes terminó la espera, y José Antonio Kast presentó con un escudo del Capitán América, a su flamante Partido Republicano, cuando fue a inscribirlo en el Servel. Naturalmente, todavía no es un partido propiamente tal y tiene unos 200 días para recolectar las firmas necesarias. 

Es una buena noticia que Kast institucionalice su proyecto político, si bien un movimiento como Acción Republicana (AR) puede generar más mística y una adhesión más fiel. 

La declaración de principios del partido da muestra de que Kast no es un allegado populista, sino que sus ideas se entroncan en la tradición conservadora chilena, con base de principios trascendentes, una visión cristiana del mundo, la defensa de la república, la autonomía de los cuerpos intermedios, la subsidiariedad del Estado y una autoridad fuerte, entre otros. 

Por eso, la crítica que ha recibido desde Chile Vamos es poco comprensible y muestra el miedo que tienen de una derecha de verdad con vocación de mayoría. Los presidentes de la UDI y RN, con matices, valoraron la creación del partido, pero enfatizaron que si quiere entrar a la coalición de Gobierno debe adherir a su declaración de principios, la que irónicamente, dudo que el Gobierno suscriba en la práctica. 

Pero como era de esperarse, la crítica más dura y soterrada al nuevo partido provino de los adalides de la diversidad en la coalición: Evolución Política (Evópoli). Era de esperarse, porque a pesar de que ambos sean encabezados por un Kast (o quizás por eso), y ambos condenan la corrupción, quieren achicar el Estado, empoderar a la sociedad civil, etc., parten de visiones de la persona, la familia y la sociedad, e incluso de la historia reciente, completamente divergentes, y que dan cuenta de las diferencias doctrinarias de fondo que intentan convivir en la derecha.

Era de esperarse, pero no se entiende. Evópoli reclamó con justicia porque la UDI y RN acaparaban los espacios de la coalición y no dejaban a Evópoli y al PRI algún espacio de decisión. Sin embargo, una vez que se les entregó, lo aprovecharon y recondujeron ideológicamente al Gobierno durante el año pasado. Y quienes eran los paladines de la diversidad terminaron por convertirse en los defensores del “purismo” socioliberal de Chile Vamos. 

La acusación de “dividir al sector” nos parece al menos injusta. Quien dividió a los simpatizantes del Gobierno durante el año pasado fue justamente Evópoli, cuando promovió el proyecto de identidad de género y “dieron vuelta” al Gobierno para que defendiera este proyecto que claramente va contra de: 1) los principios de Chile Vamos, 2) los de la UDI y RN (y del PRI), y 3) el programa de Gobierno.

Con todo, la fundación de este nuevo partido trae nuevas dudas respecto del futuro. La eventual incorporación del partido de José Antonio Kast a Chile Vamos nos parece crucial y, sin embargo, quieren mantener la incógnita hasta 2020. Nos parece crucial, porque es necesario generar un contrapeso fuerte al progresismo dentro de la coalición, que pueda servir de apoyo a los sectores socialcristianos, conservadores y evangélicos aún presentes en RN y la UDI, cuyo trabajo es tremendamente importante pero insuficiente.

Otro problema es que deja en una situación incómoda a los diputados, principalmente de RN, que simpatizan con José Antonio Kast y quieren que sea uno de los candidatos del sector, al ponerlos a elegir entre seguir en sus partidos o irse a la nueva colectividad, debilitando a los partidos que creyeron en ellos para postular al Congreso.

No podemos dejar de lado los problemas estrictamente electorales. No habría problema teórico en que JAK postule nuevamente a primera vuelta, pero si quiere –como ha dicho– lograr mayoría en el Congreso, debe apoyar candidatos de las listas de Chile Vamos y no presentar postulantes por fuera. 

Estas tres preguntas, que no han sido respondidas ni por José Antonio Kast ni por su partido, dan muestra de que en Evópoli tienen un punto importante. Creemos necesario que den claridad sobre estos temas, que son determinantes para el futuro no sólo del Partido Republicano, sino también de Chile Vamos y el Gobierno encabezado por el Presidente Sebastián Piñera.