Se está discutiendo en el senado#aborto3causales. Si se legalizara hoy día, con el articulado que se ha aprobado hasta el momento, se estaría aprobando con las siguientes características:

1) Menores de 14 años podrán abortar, aunque no cuenten con el consentimiento de sus padres. Si analizamos que nuestros hijos menores de edad requieren de nuestra autorización para someterse a cualquier procedimiento médico, incluso a una extracción dental ¿Es coherente que puedan someterse a una intervención riesgosa y de alto impacto emocional, sin nuestro consentimiento?

2) Dos de las tres causales no tienen límite de edad gestacional: Es decir, se podrá abortar hasta el último minuto del embarazo y cuando el feto ya puede sentir dolor. Incluso en el caso de riesgo materno donde se trata de fetos viables y sanos; que en vez de abortarlos se les podría dejar nacer y darles la posibilidad de vivir.

3) Ocurrirán casos donde el aborto fracasa y el feto nace vivo, ¿está garantizada su asistencia y reanimación? No lo está, puesto que la única indicación que la aseguraba fue rechazada. Consideremos incluso que en el caso de riesgo materno los fetos son sanos pero prematuros. Solo se les asegura cuidados paliativos (tratamiento de confort pero no la asistencia necesaria para sobrevivir). ¿Aborto o Infanticidio?

4) La causal de violación no exige denuncia, basta decir que ha sido violada para poder acceder al aborto. Esta sola causal, así de laxa, ya convierte al proyecto en aborto libre. Mas preocupante aun, es que se deja al violador impune, éste puede continuar con el abuso; el que se agrava cuando se da en un contexto de violación reiterada por un familiar.

5) El diagnostico de inviabilidad inevitablemente tiene posibilidades de error, aún en manos de subespecialistas. Además debemos contemplar que la mayoría de los diagnósticos de enfermedades letales por ecografía se realizan después de las 20 semanas. ¿Estaremos abortando niños sabiendo que existe error?

6) La libertad de conciencia sólo está contemplada para los médicos. Los matrones, enfermeros, arsenaleros y técnicos, no tienen asegurado ese derecho.

7) ¿Acompañamiento digno e integral? El modelo que está planteado en el proyecto de ley no está orientado a atender a la madre dignamente, ni a apoyarla para que tenga la posibilidad de llevar a término su embarazo vulnerable. Más aún, lo que propone el ejecutivo no cuenta con financiamiento suficiente para ofrecer la ayuda de sicólogos, asistentes sociales, ecógrafos, ecografistas, etc. Un acompañamiento es eficaz cuando es integral, personalizado y considera las necesidades de las mujeres. Exigimos requerimientos mínimos para tomar una decisión libre e informada en momentos donde el miedo y la angustia deben acogerse para que ella comprenda que dar vida a su hijo es una opción clara y posible.

Todo esto se debate ahora en la Comisión de Salud y, con el voto decisivo de Carolina Goic, Fulvio Rossi y Guido Girardi, está próximo a convertirse en ley.

Por último, algunos datos relevantes:

– Chile tiene la segunda tasa de mortalidad materna más baja de América, menor incluso que países con 40 años de aborto legal.

– No hay mujeres presas por haber abortado.

– No hay médicos presos por haber tratado a la madre, aunque con ello se haya producido la muerte del hijo. Incluso más, según la ley, en el caso de una madre con riesgo vital y cuando la interrupción del embarazo es necesaria; si el médico no actúa puede ser procesado.

– La mayoría de las mujeres que hoy abortan, no lo hacen por ninguna de las 3 causales.

Exigimos leyes que provean apoyo y acompañamiento a mujeres con embarazos vulnerables. Proyectos que establezcan mejores coberturas de salud para niños con enfermedades graves, propuestas que habiliten licencias para padres de niños con enfermedades severas, legislaciones que faciliten la compatibilidad maternidad y trabajo, entre otros.

Queremos un país inclusivo, que no discrimine por origen ni condición. Un Chile para todos, donde todos tengamos lugar.