La reciente entrevista al candidato presidencial de Evópoli -gestor, además, de ese nuevo partido- merece ser leída con calma y meditada.

Los planteamientos que ahí hace el diputado por Santiago son de gran importancia y suscitan varias preguntas hacia adelante, considerando su segura derrota en las primarias de Chile Vamos y, por lo tanto, la condición de Evópoli de futuro socio comprobadamente minoritario en la coalición RN-UDI pro Piñera.

Aquí van:

1. Si Evópoli tiene una posición como la que expresa el diputado, ¿puede legítimamente integrar con sus candidatos las mismas listas en que figurarán personas con planteamientos enteramente contrarios, pero que por las nuevas fórmulas de repartición de votos podrían terminar eligiendo con sus sufragios a candidatos de Evópoli con los que no comparten casi nada en materias morales y culturales?

2. Si Evópoli va a tener parlamentarios -aspira a 10, afirma el diputado- ¿cómo se las va a arreglar Chile Vamos para sacar adelante proyectos que en la mirada UDI-RN son completamente incompatibles con la visión de Evópoli?

3. Si Evópoli dispone de personalidades que puedan integrar un eventual gabinete con Piñera -ya las hubo en su anterior presidencia, por cierto- ¿cómo podrían gobernar junto a los posibles ministros RN-UDI, cuando hay materias fundamentales -sí, de fundamentos- en que se carecería totalmente de coherencia al interior del gabinete?

4. Si la conceptualización del diputado por Santiago es tan despectiva para sus socios, ¿cómo se puede garantizar que exista un mínimo de clima humano de colaboración que permita hacer un gobierno en común? Piénsese en un ejemplo: el diputado por Santiago, refiriéndose a la ideología de género, afirma que “hay gente que vive en una sociedad atemorizada. Hay muchos que, en lugar de estudiar los temas, le tienen temor a esto. Si alguien ha sido exitoso en generar una campaña del terror han sido los que han inventado esta lógica, como si la ideología de género buscara adoctrinar a los niños con una mirada perversa de la vida. Por lo mismo lo que ha pasado en el Senado es que simplemente hay grupos conservadores que no quieren que esto ocurra y no entienden que el tema de identidad de género es real y muy complejo de ser abordado legalmente”. ¿Cabe alguna duda de que se está refiriendo a parlamentarios de RN y la UDI?

5. ¿Es tanto el afán de ganar, al precio que sea, que las cuatro preguntas anteriores le dan lo mismo a la coalición RN-UDI y a Piñera? ¿Es tanta la frivolidad del electorado piñerista duro que prefiere ni pensar en estas cuestiones, con tal de que el país “recupere la senda del crecimiento”?