La UDI y los militares

Gonzalo Rojas Sánchez | Sección: Historia, Política

Los militantes y simpatizantes de la UDI vuelven a sorprenderse con declaraciones recientes de su presidente y de su secretario general, en relación con los militares. Antes habían quedado consternados con las que había hecho, en septiembre del año pasado, el secretario general  de su juventud.

En efecto, van y vienen las quejas y las furias por los medios electrónicos, especialmente cuando los firmantes son miembros de la familia militar.

Pero poco se saca si no se aclara, desde la tradición y la doctrina del partido de Guzmán –no se olvide nunca esto: es el partido de Guzmán– cuáles debieran ser los postulados fundamentales de la relación de la UDI con las Fuerzas Armadas.

Aquí va sólo una sugerencia preliminar, que usted podrá generosamente matizar y adicionar, hasta que podamos convenir una versión definitiva y completa.

Las Fuerzas Armadas salvaron a Chile de una dictadura comunista. Lo hicieron, en virtud del Derecho de rebelión, a solicitud de la inmensa mayoría de los chilenos; lo hicieron, desde el primer día, a un alto costo humano y profesional. Por eso se les debe una gratitud profunda y permanente.

Los fundadores de la UDI de 1983 y 1989, en su inmensa mayoría, colaboraron desde el mismo 1973 con el Gobierno Militar, desde dentro o desde fuera del aparato estatal. Lo hicieron para la consolidación de una nueva institucionalidad y de una nueva economía social de mercado.

Jaime Guzmán hizo todo lo que pudo por secundar la acción del Gobierno militar tendiente a rectificar abusos o excesos en la represión de terroristas y subversivos. Explicó numerosas veces porqué era preferible hacerlo desde dentro que desde la oposición.

La UDI comprometió su apoyo a la continuidad del presidente Pinochet en el plebiscito del 5 de octubre de 1988. Por algo se llamó circunstancialmente UDI por el Sí.

Desde la primera y siguientes elecciones presidenciales y parlamentarias, la UDI ha declarado que la nueva democracia se debe al Gobierno Militar y al apoyo que los militantes del partido le dieron para consolidarla.

Frente a los casos más llamativos de violaciones a los derechos humanos que han sufrido unos y otros, a la UDI le corresponde solicitar siempre que haya justicia verdadera, esto es: investigación imparcial, respeto al debido proceso, presunción de inocencia, adecuada custodia de los condenados. Por eso, corresponde que denuncie la flagrante violación de los derechos de tantos miembros de las Fuerzas Armadas quienes, con independencia de sus responsabilidades eventuales o reales, son jurídicamente y físicamente maltratados hasta la saciedad.

La UDI no debe renunciar a la defensa de la verdad histórica, tanto en el ámbito comunicacional como en sus acuerdos de política concreta y en la formación de sus militantes. Y en la defensa y promoción de la verdad histórica, el papel de las Fuerzas Armadas y de Orden es central.

Para la historia y la doctrina de la UDI, ninguna de las anteriores coordenadas es transable.