El cáncer de mama. Lo que se oculta, lo que no se dice

Luis Fernández Cuervo | Sección: Sociedad, Vida

#10-foto-1Me da un poco de pena ver toda esa enorme campaña rosada contra el cáncer de mama, no porque no sea buena –que lo es– y muy necesaria, sino porque le falta lo más importante: decir claramente cual es la etiopatogenia, la causa primordial, esa que debería proclamarse y combatirse mundialmente con valentía en bien de la salud física y moral de tantas mujeres.

En textos de patología editados anteriormente a 1960 este tipo de cáncer no tenía la frecuencia ni la gravedad de un cáncer de estómago, de colon o de pulmón. Se hablaba entonces  del cáncer de mama y del de endometrio como propios de algunas mujeres vírgenes o de casadas sin haber tenido embarazos y era detectado generalmente en edades superiores a los 45 años. Era muy superado en frecuencia por el cáncer de cuello uterino propio de mujeres  con promiscuidad sexual, generalmente de estratos sociales bajos.

Algo ha ido cambiando desde entonces en las costumbres de las mujeres, especialmente, en las clases medias y altas y en los países desarrollados, algo radicalmente diferente a como era la vida sexual de la mayoría de sus  antepasadas de comienzos del siglo veinte y de los siglos anteriores. Si, lectoras y lectores: el aumento inusitado del cáncer de mama se debe principalmente al aborto provocado y en segundo lugar al uso de esos falsos anticonceptivos hormonales, que en verdad son abortivos de los 15 primeros días de embarazo.

No hablo por hablar. No son hipótesis o teorías. Son hechos científicamente comprobados pero que se ocultan porque hay fuertes intereses ideológicos y económicos que no dudan en ocultar informaciones y en comprar conciencias. Pero el hecho contundente es que el aborto provocado es la causa mas importante del cáncer de mama, según un estudio realizado en 8 países europeos con altas tasas de aborto y avalado por una veintena de estudios internacionales patrocinados por prestigiosas instituciones como el Instituto Nacional de Cáncer de EEUU, el Ministerio de Salud norteamericano (NIH) y el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta, y publicados en la principales revistas científicas internacionales.

La misma Federación de Planificación Familiar que dirige el lobby abortista mundial ha reconocido, ya en 1994, que “la interrupción de un embarazo durante el primer trimestre detiene la diferenciación celular, que puede resultar en un crecimiento canceroso en esos tejidos”. Esa es la explicación biológica de esta demostrada correlación entre aborto provocado y cáncer de mama, que sin embargo no ocurre en los casos de abortos espontáneos. También aumenta un 22% el riesgo de padecer un cáncer de mama si se usa la píldora anticonceptiva más de ocho años.

El Journal of American Physicians and Surgeons publicó el 2 de octubre de 2007 un estudio titulado La epidemia del cáncer de mama (The Breast Cancer Epidemic). El estudio muestra que de siete factores de riesgo, el aborto es el “mejor predictor del cáncer de mama”. Se trata de un estudio del PAPRI londinense (Instituto de Investigación en Población y Pensiones) a partir de los datos de abortos y de cáncer de mama de diversos países avanzados. El investigador, Patrick Carroll, ya hizo un informe sobre el tema en el 2002, y utilizó el mismo modelo matemático y estadístico que viene usando desde 1997, porque ha demostrado ser eficaz para prever la cantidad de cánceres de pecho observados de 1998 a 2004.

No Más Silencio España”, en colaboración con la Coalición Aborto/Cáncer de mama de Estados Unidos (Abortion/Breast Cancer Coalition), trabaja desde hace años para dar a conocer este grave riesgo para la salud de la mujer derivado del aborto provocado. Por ello han puesto a disposición del público un folleto informativo que figura en su página web de www.nomassilencio.com.

El tema merece alguna ampliación y muy serias reflexiones que debemos hacernos todos, especialmente las mujeres. Espero hacerlo en próxima ocasión.