¿Qué le parece que la Presidenta Bachelet aparezca en un afiche de campaña electoral luciendo su banda presidencial junto a un candidato a diputado de la Concertación?
Equipo VivaChile.org | Sección: Pregunta de la Semana
¿Qué le parece que la Presidenta Bachelet aparezca en un afiche de campaña electoral luciendo su banda presidencial junto a un candidato a diputado de la Concertación?
Opiniones
Manfred Svensson dice:
Los funcionarios de Gobierno tienen una función representativa respecto de todos los ciudadanos y son al mismo tiempo parte de sus respectivos partidos y coaliciones políticas: hay momentos y acciones en que nos representan a todos, pero también momentos y acciones en que representan a su sector. Creo que tenemos que tener eso claro, para no caer en el error de criticar a un gobernante cada vez que hace explícita su posición partidaria. Pero la claridad en esto sólo se puede conservar si los mismos gobernantes se empeñan en mantener dichos distintos momentos y acciones lo más nítidamente distinguidos que sea posible. Me temo que lo más lejos que se puede estar de eso, es usar símbolos patrios en una campaña presidencial.
Felipe Widow Lira dice:
La verdad es que una cosa así me parece de todo sentido común, y perfectamente coherente con la política contemporánea. Hoy, las elecciones se juegan en imágenes y eslóganes: no hay ideas, no hay propuestas reales de gestión (especialmente en las elecciones parlamentarias), no hay argumentación, no hay principios. Lo que importa es el color del afiche, la frase impactante, el jingle pegajoso: la imagen. Y hay imágenes más fuertes que otras. ¿Cómo pedirle a alguien que renuncie a la imagen “Bachelet75%deaprobación”? Si lo que nos preocupa es esa imagen, si ante esa imagen nos declaramos vencidos, es que no tenemos nada que oponer, a no ser otras imágenes, pero no tan fuertes…
Álvaro Pezoa Bissières dice:
Me parece que ese tipo de apoyos no le corresponde realizarlos a un Presidente de la República en ejercicio que, al menos mientras dure su mandato, debe actuar de acuerdo a lo que corresponde, esto es, a su investidura como máxima autoridad de todos los chilenos; no sólo de una parte de ellos. Sin desmedro de que la Presidenta Bachelet tenga la legítima aspiración a ser sucedida en el cargo por una persona de la coalición política a la cual ella pertenece, aparecer en un afiche electoral luciendo su banda presidencial junto a un candidato a diputado de la Concertación es un acto de claro “intervencionismo electoral”. Conductas de esta índole constituyen una transgresión a los límites “estéticos” y, por qué no decirlo, también éticos de quien ostenta su posición, entre otros aspectos porque dividen, siendo una de las tareas primordiales de todo gobernante precisamente la opuesta: es decir, generar las condiciones para la unidad de la sociedad política que dirige.
José Luis Widow Lira dice:
Creo que usar emblemas o símbolos que representan a Chile como tal o a su autoridad para favorecer a un candidato de un determinado sector político, es desvirtuar y corromper su sentido.
Esos emblemas o símbolos deben ser usados con la solemnidad que corresponde y en las ocasiones también solemnes en las que cumplen adecuadamente su función. Abusar de ellos conlleva que pierdan su carácter respetable que se merecen por representar a la patria. Eso es grave. Pero lo es más todavía que sea la misma Presidente de Chile quien se presta para eso: daña la dignidad del símbolo y la dignidad del cargo.
Paola Corti dice:
Cuando la Presidente de la República de Chile luce la banda presidencial, con los colores de nuestro emblema patrio, lo hace en tanto autoridad pública que representa a la nación chilena, investida del conjunto de poderes que le confiere la Constitución, y de la autoridad que en virtud de ello le corresponde. Es por ello que dichos emblemas, o la banda en este caso, se utilizan en situaciones especiales y solemnes, de carácter nacional, que ameritan la presentación simbólica de dicha autoridad y cargo. Por lo mismo, en dichas situaciones, no es la persona, en tanto miembro de un partido y afín a una determinada coalición política sino, ante todo, la Presidente de la República de Chile, la que se presenta revestida de esos emblemas, en tanto autoridad nacional. El uso de los mismos, fuera del contexto que les es propio (como es este caso de propaganda política particular), los rebaja, parcializa su uso y los instrumentaliza, contraviniendo, por lo demás, el respeto que garantiza la ley y que, con mayor razón, a ellos debe alguien que ha jurado fidelidad y respecto a la Constitución.
Ricardo Couyoumdjian dice:
La Presidenta esta haciendo todo lo posible para ayudar a su gente. El problema es que su empatía y encanto personal no es transferible, con o sin banda tricolor. Incluso más, diría que si el apoyo fuera personal, le podría ir mejor al candidato ese.
M. Soledad Pinochet Ribbeck dice:
El Presidente de la República, en tanto ejerce su cargo, no debe abanderizarse con sectores de la población, sean cuales sean. A menos que piense, como lo hizo Allende, que es Presidente de algunos chilenos solamente.
Como contrapartida, los ciudadanos esperan que el Estado –personificado en el Presidente de la República– los acoja y trate por igual; sin discriminación.
Es importante respetar la dignidad del cargo que se ejerce. Más aún cuando es el de mayor rango en el país.
