Análisis sobre la XVIII Cumbre Iberoamericana

Salvador Salazar D. | Sección: Política, Sociedad, Vida

Los trabajos preparatorios de la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, que tendrá lugar en El Salvador los días 29 a 31 de octubre próximos, han sido realizados por la “Secretaría General Iberoamericana” (SEGIB) y la “Organización Iberoamericana de Juventud” (OIJ), con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). El Informe Final realizado por estas tres organizaciones -que tienen su sede en Madrid- tiene carácter provisional, pero resume las principales ideas y propuestas que serán presentadas para su firma a los Jefes de Estado participantes en la cumbre de octubre.

Pedimos a los Jefes de Estado de Iberoamérica que no firmen este documento tal y como se presenta y que no ratifiquen la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes porque mantienen un “extraño” ánimo de centrar un tema tan amplio como es la Juventud y el Desarrollo en una lucha a favor de la ideología de género.

La ideología de género sostiene la intercambiabilidad de roles entre varón y mujer, insiste en la deconstrucción de la familia y en la liberación sexual de la mujer; entiende a la maternidad como una estructura cultural opresiva e introduce términos eufemísticos, tales como “interrupción del embarazo”, “género”, “estilo de vida”, “libre elección” o “derecho sobre el propio cuerpo”, para evitar hablar directamente de aborto, homosexualismo o promiscuidad. Esta ideología lucha por la promoción y reconocimiento jurídico de los “derechos sexuales y reproductivos”, los que se identifican con la consagración del aborto como un derecho de la mujer (cuya consecuencia obvia es la obligación del Estado a la prestación obligatoria de éste) y del “derecho” a la autodeterminación sexual como una prerrogativa del homosexualismo, transexualismo o bisexualismo, entre otros. En ese sentido, para los propulsores de esta ideología ha sido vital el centrar la discusión de los foros internacionales en torno a “problemas” como el control de la natalidad, la discriminación de la mujer y temáticas de índole sexual en general.

Muchos de los documentos que se utilizaron para elaborar los acuerdos preliminares de la XVIII Cumbre de Jefes de Estado, se basan en estudios con revisiones de fuentes secundarias o entrevistando a grupos reducidos de personas, algunas de las cuales tienen marcadas agendas ideológicas. Por lo tanto, estos estudios carecen de representatividad social y se corre el riesgo de promover políticas perniciosas y opuestas a los valores comunes de la población iberoamericana.

Los documentos preliminares no hablan de la educación de la afectividad, siendo que fue señalada como muy importante para el 78% de los jóvenes salvadoreños en el reciente estudio del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (Concultura, Adolescentes Con Cultura, 2008).

Así mismo, observo que muchas de las afirmaciones contenidas en los documentos base para la Cumbre son erróneas, pues contradicen la abundante evidencia científica existente. Así por ejemplo, el punto 2.5 de la Declaración final de la reunión Ministros de Salud y Educación de Latinoamérica y el Caribe sostiene: “un porcentaje considerable de las personas jóvenes inicia su vida sexual a edades tempranas y en la mayoría de estos encuentros sexuales no se utiliza protección para prevenir infecciones sexualmente transmisibles”, cuando el mencionado estudio de Concultura señala que el 76% de los jóvenes de 13 a 19 años no ha tenido relaciones sexuales.

La descripción de la situación que hace la mesa de trabajo dedicada a salud integral en el Informe sobre Seminario Juventud y Desarrollo, no corresponde en absoluto a las prioridades epidemiológicas de nuestros países. Éste no dedica ni una palabra al tabaco de las cerca de 1.000 de esa sección. Desafortunadamente, los autores de este informe tienen una visión sexo-céntrica de la juventud. A dicho tema le dedican más del 30% de esta sección (sin contar las llamadas “relaciones de género”). Basta hacer una búsqueda de palabras en el texto del documento para obtener el siguiente resultado: la palabra sexual aparece 12 veces; embarazo no deseado, 9 veces; droga, 2 veces; alcohol, 1 vez; alimentación, cero. El desequilibrio es patente.

Se afirma en la página 19: “Existe la evidencia en nuestra región de que los programas de abstinencia no están funcionando y por lo tanto deberían dejar de aplicarse dado que tienen efectos negativos”. Esta afirmación superficial se basa en una revisión realizada por el Dr. Kristen Underhill, muy citada por la prensa, pero que sólo incluía programas de Estados Unidos y no de Iberoamérica. Además, el mismo Dr. Underhill después publicó una revisión señalando que había encontrado altos índices de eficacia en los programas que promovían prioritariamente la castidad (Plos Medicine, Septiembre 2007). No se menciona, en cambio, el caso de éxito de la secundaria pública chilena que se centró precisamente en promover la castidad (Cabezón et al., “Adolescent pregnancy prevention in a Chilean public high school”, Journal of Adolescent Health 36, 2005). Si las conclusiones sobre la eficacia de la política criticada, la educación en la virtud, se basan en estudios parciales; si, además, los mismos autores de esos estudios ya han rectificado reconociendo errores en estos mismos, no parece razonable concluir a partir de ellos del modo en que se hace.

En este documento se afirma también que ser madre promueve la pobreza. Nosotros creemos que la maternidad genera la riqueza humana y espiritual para un país. Habría que ver numerosas experiencias positivas del rol de la madre en las políticas sociales contra la pobreza (ver el caso de los programas Oportunidades en México, o el “Plan Mas Vida” en Buenos Aires, Observatorio de la Maternidad)

El informe curiosamente menciona en la página 37: “La violencia en la región tiene causas estructurales que incorporan elementos como la religión, la pobreza, la exclusión política y social”, situando la religión entre los obstáculos para la paz. Así, el documento falsea la realidad sobre el papel que juega la religión en la población iberoamericana, ya que son evidentes la multitud de iniciativas de origen religioso que se han elevado por la paz y la solidaridad.

Otro hecho grave que se da en torno a esta Cumbre es promover la ratificación masiva de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, la cual es de carácter vinculante. Esta convención es el primer tratado internacional que recoge el principio de no discriminación por “orientación sexual” –que ha generado polémica en Chile- en la interpretación y ejercicio de todos los derechos, no solo los referidos a familia sino salud, trabajo, etc. Asimismo, es el primer tratado que recoge el concepto de “salud sexual reproductiva”.

A la fecha, sólo 7 países lo han ratificado en circunstancias donde estos conceptos han pasado desapercibidos y no han generado mayor debate. Países como Perú han planteado presentar reservas (ver link) a estos conceptos, debido a un fuerte lobby a favor de la Convención (ver link) de grupos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales que despertó sospechas sobre los alcances de esa ratificación. Eso explicaría en parte porque la Convención no ha sido ratificada por el Poder Legislativo de Argentina, Colombia, Cuba, El Salvador, Chile, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Venezuela, Andorra y Brasil.

A pesar de ser el anfitrión de la XVIII Cumbre Iberoamericana sobre Juventud y Desarrollo, el Gobierno salvadoreño no ratificará la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes (CIDJ), así lo anunciaron el 14 de octubre de 2008 las ministras de Relaciones Exteriores, Marisol Argueta y de Educación, Darlyn Meza, durante una conferencia de prensa en Casa Presidencial. (http://www.laprensagrafica.com/mundo/1157528.asp)

Declaraciones del Obispo de El Salvador Mons. Sáenz Lacalle
http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=23122

Declaraciones del Cardenal de Honduras Oscar Andrés Rodríguez
http://www.soitu.es/soitu/2008/10/23/info/1224792098_288216.html

Frente a estos documentos, proponemos que se impulse un proyecto de ley que recoja varios aspectos positivos de la Convención y de la Cumbre, pero que no violente el marco jurídico nacional y que incluya medidas que defiendan y apoyen los valores humanos y la familia tales como:

1. Brindar apoyo a asociaciones e iniciativas sociales de voluntariado, culturales y deportivas. Educar en el uso del tiempo y mejorar la oferta de espacios de ocio juvenil.

2. Fomentar una educación del carácter que promueva un cambio de comportamiento y de los hábitos, impartida principalmente por los padres y basada en el amor duradero y en el autocontrol de los sentimientos, pasiones y deseos.

3. Las propuestas presentadas en el documento, frente a los problemas de los jóvenes y la desmembración familiar, pretenden fortalecer el rol del Estado en lugar del rol de la familia. Nuestra propuesta apunta facilitar la formación de los padres y el ejercicio de su rol educador, ya que es a través de ellos, que muchas de las y políticas públicas aplicadas a los jóvenes serán más efectivas.

4. De firmarse algo, debería hacerse incorporando reservas o agregando como cautela a la declaración que todos los compromisos asumidos se desarrollarán teniendo en cuenta el marco de la normatividad constitucional y legal vigente en el país respectivo.




Nota: Salvador Salazar es presidente de Muévete Chile (www.muevetechile.org).

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